Se pueden consumir frescas o secas, su contenido proteico se incrementa cuando se consumen secas.
Su fibra contribuye a REGULAR EL AZÚCAR EN LA SANGRE, además previenen y combaten el estreñimiento de manera natural.
Son ANTIOXIDANTES y protegen contra el fotoenvejecimiento por exposición solar debido a un ácido que contienen.
Gracias a su alto contenido de ácido fólico o vitamina B9, ayudan a prevenir problemas en el DESARROLLO DEL BEBÉ durante el embarazo y lactancia.
Tienen un ALTO CONTENIDO DE PROTEÍNAS (22%), tanto como la carne, y carbohidratos con bajo índice glucémico.
Son ricas en colina, un nutriente esencial para mantener a nuestros SISTEMA NERVIOSO Y MUSCULAR EN BUENAS CONDICIONES, fortalecer la memoria y eliminar toxinas.
Contienen magnesio, el cual interviene en diferentes funciones de nuestro cuerpo, como ALIVIAR O REDUCIR SÍNTOMAS DEL SÍNDROME PREMENSTRUAL, cuidar los riñones y regular la temperatura corporal.